Reminiscencias de ti,
Luz tenue que se torna clara.
Ala caída, que no alcanza el suelo,
de la paloma blanca que no llega.
Garganta que grita
lamentos ahogados en vino.
Vientre de los desamparados.
Lamentos ahogados,
lamentos, lamentos ….
Una noche sin fin,
más oscura y larga que ninguna.
Mis latidos, fuertes y acelerados.
Lamentos, lamentos ….
Y más lamentos
que ahogan mis ilusiones,
que quiebran el ritmo de mi vida.
Y siguen los lamentos,
pero no amanece.
Josecho Vía